Los hechos ocurrieron el pasado lunes 9 de diciembre hacia las 5 de la tarde cuando una ciudadana entró al cajero del banco BBVA ubicado en el parque central.
Cuando la ciudadana se encontraba en el cajero electrónico al sitio llegaron una mujer y un hombre que mediante engaños y maniobras lograron cambiar la tarjeta debito con la que la usuaria se disponía a realizar un retiro en efectivo.
Los delincuentes habrían observado a la mujer marcar la clave y rápidamente sin que esta se percatara lograron distraerla a tiempo que le cambiaban la tarjeta débito. Manifestando que el cajero estaba dañado la pareja salió rápidamente alejándose del lugar.
Al intentar la facatativeña realizar su transacción notó como este plástico aparecía bloqueado, momento en el que se dio cuenta del fraude cometido por estos sujetos, se desplazó hasta la entidad bancara en la cual no recibió la atención oportuna para reportarla como robada.
Preocupada por la situación seguía esperando en la oficina del banco a que atendieran su requerimiento pero en ese preciso momento llegó un mensaje a su teléfono celular donde le informaban que acababa de hacer una compra por valor de 300 mil pesos, realizada en un almacén de la carrera segunda lo que le indicó que su tarjeta ya estaba en mano de los delincuentes, al revisar su estado se fijó que ésta ya había sido utilizada en los cajeros de la red multicolor en donde se efectuaron 3 avances por 900 mil pesos cada uno.
Consternada se dirigió al almacén en donde realizaron la compra, allí le indicaron como un sujeto (foto) cogió 3 chaquetas y las paso a la caja, luego hizo una llamada y preguntó: “¿cuánto queda?, la cajera que atendió la compra nunca se imaginó que el individuo estaba pagando con una tarjeta robada. Las cámaras de seguridad del almacén grabaron al delincuente cuando hacía la compra de las chaquetas.
Esta situación de inseguridad se ha vuelto ya cotidiana en los diferentes cajeros de la ciudad donde los delincuentes hacen de las suyas tranquilamente al notar que falta seguridad en estos lugares y que además la policía no realiza controles de vigilancia de manera continua lo que facilita su accionar criminal.
Ante esta situación se recomienda a la comunidad no atender conversaciones de personas extrañas en la calle y tratar de siempre ir acompañados cuando se trate de realizar transacciones bancarias.
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