viernes, 2 de agosto de 2019

43 años de prisión para homicida de Funcionario Facatativeño


En la cárcel La Picota, de Bogotá, comenzó a pagar su condena Amaury García Berrocal, el sicario que asesinó al funcionario de la Gobernación de Cundinamarca Luis Carlos Castillo Amaya en agosto del año pasado, en la zona de comidas de la entidad. García Berrocal, quien fue capturado por las autoridades cuando intentaba escapar del lugar, fue condenado por un juez de Bogotá a 43 años, 3 meses y 26 días de cárcel por el crimen.
El hombre, conocido con el alias de Niche, había buscado lograr un preacuerdo con la Fiscalía para redimir la pena, a cambio de aceptar los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas, pero esa negociación finalmente no prosperó.
En su momento, fuentes cercanas al caso señalaron que el hoy condenado no entregaría ninguna información sobre las personas que lo contrataron para cometer el crimen ni haría claridad sobre el supuesto error que cometió, pues, según dijo en sus primeras declaraciones, su objetivo era el exjefe paramilitar de Cundinamarca Luis Eduardo Cifuentes, alias el Águila.
Sin embargo, familiares del funcionario asesinado señalaron en su momento que no estaban de acuerdo con esa negociación y dijeron que a García no se le podían conceder beneficios judiciales cuando no entrega información para aclarar plenamente los hechos.
La confesión del sicario de funcionario de Gobernación de Cundinamarca
La mayoría de las condenas se logran tras preacuerdos
Asesino de funcionario de la gobernación busca rebaja de pena
Durante el proceso judicial, García Berrocal detalló cómo perpetró el crimen. Por ejemplo, en una audiencia señaló que ingresó a la sede de la Gobernación el 30 de agosto de 2018 para hacer labores de inteligencia sobre la seguridad del sitio y las posibles vías de escape.
Además, en una carta, el sicario relató cómo ingresó a la Gobernación sin ser detectado y ratificó que se equivocó de víctima.
Ese documento cuenta que tras el reconocimiento del lugar identificó que no tendría dificultad para cumplir con el asesinato, por lo que el día siguiente envolvió su arma en papel, la puso en su cintura y la pudo entrar sin dificultad a la sede de la Gobernación sin que sonaran los detectores de metal.
Según la investigación, en la parte externa de la Gobernación lo esperaba un hombre en una moto en la que tenían previsto escapar del lugar.
García Berrocal ya había estado preso por sus nexos con organizaciones ilegales y regresó a las calles por decisión de un juez de Cartagena.
Además, aún continúan las investigaciones para identificar a sus cómplices, para esto rastrearon los movimientos previos de García por Bogotá antes del crimen, y han hecho análisis al celular que tenía en su poder y con el cual, al parecer, se comunicaba con las demás personas que participaron en el hecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario