El
grupo investigativo creado por la Fiscalía General de la Nación para perseguir
a las redes de narcomenudeo que invaden las zonas aledañas a los colegios y las
universidades del país, puso al descubierto un engranaje criminal que
representaba un peligro para la salud y la vida de estudiantes y los jóvenes
que frecuentaban un reconocido sector en el norte de Bogotá.
Gracias
a los acercamientos y las jornadas de sensibilización realizadas con los
rectores de algunas instituciones académicas de la localidad de Chapinero,
funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía (CTI)
referenciaron un polígono ubicado en el barrio Antiguo Country y el sector El
Lago, donde confluyen varias universidades e instituciones técnicas y de
educación superior.
En
las indagaciones se constató la existencia de un mercado ilícito de cocaína,
marihuana, medicamentos de uso contralado para tratar enfermedades
psiquiátricas y del sistema nervioso, además de gran variedad de sustancias
ofrecidas como drogas sintéticas, que generan dudas sobre su verdadera
composición por la facilidad con la que eran adquiridas.
Agentes
encubiertos se infiltraron en la vida estudiantil de esa zona de la ciudad. En
pocos días establecieron que desde la esquina de la carrera 16A con calle 75,
frente a dos establecimientos comerciales, una red delincuencial coordinaba
toda la actividad de venta de estupefacientes y dispersaba a los expendedores
hacia otros puntos de la localidad.
En
cinco meses, los investigadores identificaron a los presuntos integrantes de
esta organización y recopilaron material probatorio como videos, audios,
mensajes telefónicos y dosis de cada una de las sustancias que ofrecían.
La
línea de distribución
Los
investigadores identificaron a ‘Nippi’, como el articulador de la cadena de
distribución. De lunes a viernes el joven se instalaba de 3 a 5 horas en la
esquina referenciada por los agentes encubiertos y caminaba una distancia no
superior a 50 metros entre dos establecimientos comerciales. En el recorrido constante
esta persona vendía cocaína, marihuana y otras drogas como éxtasis, ácidos y
2CB o cocaína rosada.
Con
el apoyo de los sistemas de video-vigilancia del sector se pudo hacer un
seguimiento constante a alias Nippi y se constató que en media hora realizaba
entre 16 y 20 transacciones ilícitas. Usaba su aspecto universitario para pasar
desapercibido, ocultaba los estupefacientes en su morral de estudio y, en
algunas oportunidades, daba muestras gratis de las sustancias para inducir a
otros jóvenes al consumo.
En
la cabeza de la línea de distribución, junto a alias Nippi, estaban alias
Pecas, y un hombre conocido como ‘Naruto’. Este último hacía publicaciones en
sus estados de WhatsApp y redes sociales, y del mismo hay mensajes en los que
presuntamente se comprometía a mover drogas en fiestas electrónicas y eventos
nocturnos.
Otros
señalados integrantes encargados del expendio son: alias Natalia, Pelusa, Santi
y Raider, este último habría incumplido en varias oportunidades el beneficio de
detención domiciliaria que le otorgaron luego de ser condenado a 14 años de
prisión por los delitos de hurto calificado y agravado, y tentativa de
homicidio.
Desarticulación
En
una acción coordinada de la Fiscalía General de la Nación, a través de su
policía judicial CTI, con la Dirección de Servicios Especiales de la Policía
Nacional y la Policía de Bogotá, con apoyo de la Secretaría de Seguridad del
Distrito, se realizaron las capturas de los siete presuntos integrantes de la
red de narcomenudeo en los entornos educativos de la localidad de Chapinero.
En
5 diligencias de registro y allanamiento realizadas en las localidades de Suba,
Usaquén y Chapinero, fueron incautadas 186 dosis de cocaína, 621 de marihuana,
además de frascos de popper, pastillas de éxtasis, una prensa artesanal, 2
grameras, 6 teléfonos celulares y 916 mil pesos en efectivo.
Los
dos establecimientos ubicados en la esquina de la carrera 16A con calle 75 que
habrían actuado permisivamente y permitieron que la estructura criminal
vendiera drogas, fueron objeto de medidas administrativas de sellamiento.
En
las últimas horas un juez de control de garantías legalizó la captura de las
siete personas, los allanamientos y los elementos materiales probatorios
incautados.
La
audiencia de imputación está programada para mañana martes y el fiscal de
conocimiento les imputará cargos por los delitos de concierto para delinquir y
tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
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